LA PSICOLOGÍA DE LA CORBATA. Cómo llevarla correctamente.

    Las corbatas son más que un complemento. Las corbatas se presentan como un vistoso heraldo y tienden a reflejar la esencia de su portador. Por ello, no basta declarar desinterés por las corbatas o simple confusión para elegirlas con acierto: estas dos condiciones desacreditan radicalmente al personaje que las asume. 

    La corbata constituye una auténtica declaración, un fenómeno intensamente elocuente que.... aconsejo fervientemente controlar, aprender y atender, en lugar de desestimarlo o  conformarse con el azar que determina el dependiente de una tienda o cualquiera de las personas que os rodean. 

    Decir también, que la corbata os eleva, os corona u os ahorca. Con esto quiero decir que las corbatas os anuncian y os definen, por ello es tan importante preocuparse específicamente por este complemento. El complemento más significativo de la estética masculina.

    También informaros de que, todos aquellos que en las solemnidades acuden sin corbata muestran claramente su insuficiencia o su cobardía bajo el pretexto de la informalidad. 

   Flojos, indeterminados, vacilantes, su informalidad es aquí la marca de una fuga. La ausencia de la corbata coincide con la ausencia de determinación y personalidad. Exactamente una claudicación del gusto y una pública confesión de que tras esa falta pueden aparecer muchas faltas importantes más.

Como bien decía Honoré de Balzac  “la corbata es el perfume del traje”… es su esencia. Pero, más aun es la esencia del hombre que la lleva.  Y para su correcto uso, os dejo  las 5 reglas básicas:

1) La corbata debe llegar al inicio del pantalón, a la altura del cinturón. Este será siempre su largo correcto.

2) La parte estrecha de la corbata no debe verse nunca por detrás de la parte ancha de la misma.

3) El nudo de la corbata debe estar siempre apretado y ajustado al cuello evitando que sea vea el botón de este último.

4) Si la camisa es estampada o lleva algún motivo, la corbata será siempre de un color liso. Si por el contrario la camisa es de un tejido liso, la corbata podrá tener cualquier fantasía.

5) Un nudo de corbata grande, nunca podrá ir unido a un cuello de camisa pequeño. Si por el contrario el cuello de la camisa es grande, evitaremos un nudo de corbata pequeño. 

Aunque, en cuanto a originalidad ¡no hay nada escrito!

Marian Guzmán //