El bolso de una mujer es el equivalente al cuadro de mandos de un coche; contiene todas las cosas útiles y las más importantes. Es nuestro pequeño mundo; por este motivo es muy importante tener un bolso que aligere nuestro cargamento cotidiano de incumbencias… ¡En vez de hacerlo más pesado!
Los bolsos grandes y extra llenos tienen muchas ventajas, pero no son bonitos a la vista y además ¡Pesan un montón! A parte de convertir en algo imposible, el encontrar cualquier objeto pequeño; a veces, incluso haciéndonos sentir que ¡el bolso nos come!
Pero, si el hecho de tener el bolso únicamente con las cosas básicas y necesarias, os resulta una tarea monumental, atentas a estos consejos:
1) Vaciar el bolso y hacer limpieza
Saca todo lo que el bolso contenga y subdivide las cosas en grupos:
-Cosas que usas todos los días (llaves, monedero, móvil, barra de labios...)
-Cosas que sólo usas una vez (bolígrafo, libreta, mini- bolsa ‘primeros auxilios’, chicles…)
-Cosas sin sentido (lista de la compra, cierre de una pulsera rota, nota en la cual ni sabes lo que pone, cacao gastado…. Y un sinfín de cosas que cada una de nosotras bien sabe)
2) Disciplina
-Un buen truco es el de poner las cosas en bolsitas transparentes separadas y con cremallera: una para el maquillaje, una para el bolígrafo, la agenda y las tarjetas de visita…y así sucesivamente.
-Otro consejo es el de coordinar los accesorios, por ejemplo unificándolos con el color. Así el monedero, la funda de las gafas, la agenda y el porta-kleenex serán del mismo color o tejido convirtiendo de este modo el caos en orden.
-Para conseguir no llenar el bolso de papeles en un día, mi consejo es que os hagáis con un ‘clip’ bien grande y de algún color llamativo, para ir uniendo todas las pequeñas notas, facturas, tarjetas o listas que llegan a vuestras manos. ¡De este modo evitaremos perder mucha información!
3) Mantener el orden
Conseguir mantener el orden en el bolso parece la parte más difícil. Si lo hacéis a diario, con un minuto es suficiente. Pero si en cambio lo hacéis semanalmente, calculad al menos 10 o 15 minutos.
Por suerte, para las que cambiamos de bolso cada día existe el famoso ‘organizador de bolso’; una pequeña bolsita con mil cremalleras y bolsillos donde poder meter todas nuestras pertenencias más necesarias, con el fin de que cada vez que cambiemos de bolso solo tengamos que trasladar un objeto y no los miles de trastos que llevamos siempre encima (donde además se corre el riesgo de olvidar o perder alguno de ellos). Caben en casi todos los bolsos y además tienen diseños súper monos.
Cualquiera que sea vuestra decisión, tener el bolso en orden os dará la sensación de tener el control de la situación, siempre. Parece poco, pero esto tendrá un fuerte impacto en vuestra vida cotidiana ¡Ánimo!
Marian Guzmán //
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