Siempre es un placer volver a Italia; un país que despierta los sentidos y que sorprende una y mil veces aun visitando de nuevo un mismo lugar.
Cuando piensas que ya has visto todo, de repente, aparece un pequeño pueblecito empedrado que alberga el sorprendente ‘Museo del Zapato’ , giras una esquina y te encuentras de frente una encantadora pastelería con más de medio siglo de antigüedad, donde la estética , la disposición y sobre todo, el sabor, siguen siendo como antaño…. Y así un sinfín de cosas por descubrir que sin duda, enriquecen los sentidos, pero sobre todo, te enriquecen como persona...
En medio del centro histórico, una casa centenaria rebosa de balcones, los cuales a su vez, escupen vegetación sin regla alguna…. tanto es así, ¡que llegan incluso al balcón del piso inferior!
(Clic on the image to enlarge)
Un bar con escaparate. Un escaparate de cristal redondo...